UC - Críticas
| País: USA. Año: 2008. Duración: 130 min. Género: Drama policiaco. Dirección: Gavin O'Connor. Guión: Joe Carnahan y Gavin O'Connor; basado en un argumento de Gavin O'Connor, Gregory O'Connor y Robert Hopes. Producción: Gregory O'Connor. Música: Mark Isham. Fotografía: Declan Quinn. Montaje: Lisa Zeno Churgin y John Gilroy. Diseño de producción: Dan Leigh. Vestuario: Abigail Murray. Estreno en España: 1 Enero 2009. |
POLI BUENO, POLI MALO
"Cuestión de Honor" es un film correcto, con un reparto de ensueño, bien realizado, pero que deja una terrible sensación de "dèja-vú" cuando lo ves, una sensación de visitar lugares ya conocidos y conocer personajes con los que ya habías coincido antes en multitud de películas.
Cuatro policías de la ciudad de Nueva York han sido asesinados. El jefe de detectives de Manhattan, Francis Tierney, Sr. (Jon Voight), le pide a su hijo, el detective Ray Tierney (Edward Norton), que se haga cargo de la investigación. Ray se hace cargo del caso a sabiendas que los policías muertos estuvieron bajo las órdenes de su hermano, Francis Tierney, Jr. (Noah Emmerich), y fueron compañeros de su cuñado, Jimmy Egan (Colin Farrell). A medida que Ray se adentra más y más en el caso, se da cuenta de que alguien había informado a los traficantes de droga de que los policías les pisaban los talones. Ese alguien tenía que ser de dentro. Peor aún, la evidencia apunta hacia su propio hermano y a su cuñado. Ray se verá obligado a escoger entre ser leal a la familia o al Departamento.
La película se enmarca en lo que llamaría "policíaco crepuscular" tan bien narrado por James Gray en sus films y aunque O'Connor se esfuerza en conseguir esa misma intensidad dramática, sólo lo consigue parcialmente, en parte gracias a su reparto donde destaca como siempre Edward Norton, y un estupendo Noah Emmerich.
Y es que esa historia de una familia unida de policías presuntamente honrados y felices y que con el paso del tiempo descubrimos algunas aristas como la corrupción de algunos miembros o la permisividad de otros, es un tema muy recurrido en este género y ofrece pocas sorpresas o novedades, tan sólo la relación entre el policía y su mujer enferma de cáncer parece querer salirse de esa convención, aunque se queda en un intento.
El resultado es efectivo, pero no transcendente, y la prudencia de los dos primeros actos llevados con serenidad y buen hacer, se pierde un poco en un desenlace donde los guionistas toman decisiones discutibles para hacer avanzar la historia hacia un clímax que no acaba de funcionar con el desarrollo propuesto, como la absurda pelea a puñetazos entre cuñados en el bar o la muerte redentora de uno de los personajes tras una revuelta racial, un tema que tal vez desarrollado en el guión hubiera convertido la película en una propuesta más original e interesante.
TRAILER